lunes, 28 de enero de 2013

domingo, 27 de enero de 2013

Mantodea Novaerensis

Novaeris, más conocida  habitualmente como la ciudad de los 40 siglos, primera colonia humana fuera del planeta tierra, en el planeta Yvd7361, más conocido como Segunda Oportunidad, centro del imperio humano en la galaxia.
Durante los más de 4000 años desde su fundación la ciudad fue creciendo sobre sí misma de tal forma que llegó a alcanzar hasta los 2 kilómetros de crecimiento vertical, hallándose en sus niveles inferiores las construcciones originarias de los primeros colonos. Y es en esos niveles subterráneos, lugar poco recomendado, sede de toda clase de actividades ilegales y turbios negocios, frecuentado por ladrones, asesinos y contrabandistas, y donde no se atreven a vivir más que los deshauciados y olvidados por la sociedad, los parias de la civilización, donde podemos tener la poca fortuna de toparnos con "muerte de las sombras" como se las suele conocer popularmente entre los que frecuentan aquellos lugares.
La vulgarmente llamada mantis mendigo es descendiente de alguna mantis originaria de la tierra que desembarcó como polizón con las unidades climáticas ambientales importadas durante las últimas fases de terraformación del planeta. Este artrópodo no encontró demasiados rivales en el nuevo planeta y gracias a las extraordinarias condiciones nativas evolucionó muy deprisa hasta perfeccionar su adaptación y fisionomía a la caza de la única gran fuente de alimento que existía por aquel entonces en el planeta, los seres humanos.
De hasta 2 metros de altura, estas criaturas, cuyo aspecto se ha mimetizado con nuestra anatomía lo suficiente para pasar inadvertida entre las sombras, han aprendido a cubrirse con harapos y jirones para camuflarse entre ruinas y oscuros recovecos, haciéndose pasar por mendigos, enfermos o borrachos, donde esperan pacientemente a que algún desgraciado cometa el fatal error de ponerse a su alcance, para ser devorado todavía en vida y entre terribles dolores mientras es despedazado con avidez por las poderosas mandíbulas articuladas del depredador en algún oscuro y alejado lugar...


A veces, además de dibujar bichitos, también me invento su historia...jejeje

lunes, 21 de enero de 2013

Criatura feérica

¿Quién dijo que las hadas sean bellas?

Dragón

Un dragoncillo inofensivo...

¿De qué va esto?

Desde bien pequeñito siempre he tenido una extraña costumbre, la de dibujar monstruos y seres fantásticos en cualquier superficie apta para ello con la que me tope. Al principio mis principales víctimas fueron los pupitres y los libros del colegio, pero con el tiempo esa afición se centro sobretodo en cualquier tipo de bloc, pósit o cuaderno de notas con cuadritos o rayas y desde entonces he ido dejando mis criaturas esparcidas por dondequiera que pasase y tuviera cualquier instrumento con el que dibujar.

Mi madre, con toda la razón, se ha pasado la vida repitiéndome que hiciera el favor de publicar y compartir esos dibujos con todo el mundo, y después de mucho tiempo así lo voy a hacer.

Este blog nace pues para compartir y mostrar a todo el mundo la legión de criaturas que pueblan los mil recovecos de mi imaginación en lugar de ir dejándolos arrinconados por cualquier parte y rescatarlos del olvido pasando de cuadernos o libretas al universo virtual.

Así que...¡sed bienvenidos a este delirante mundo de colmillos, garras y babas!